sábado, 31 de enero de 2009

Antes de iniciar este blog me gustaría presentarme. Tengo 25 años y toda mi vida he sido católica, desde que tengo memoria he ido a misa. Pero hasta hace unos años, 6 para ser exacta, conocí al Señor. Y me enamoré de Él, como quien se enamora por primera vez. Durante esta jornada he tenido altos y bajos, temporadas buenas y no tanto. Sin embargo en medio de cada tormenta veo la mano del Señor que no me suelta. Cada día estoy conociendo un poco más las riquezas de la Iglesia Católica, riquezas que cada día me sorprenden y me transforman un poco más.

Soy testigo de que el Señor es capaz de transformar vidas; porque ha transformado la mía. Soy testigo de que el Señor sana, porque Él me ha sanado. Soy testigo del amor de Dios, porque Él me ha amado. Y ante todo soy testigo de Su perfecta Misericordia, porque no importa que tan bajo caiga el me ha perdonado y me ha sanado. 

Por lo que no me puedo quedar callada, me veo en la obligación de compartir al mundo las maravillas de Dios. No importa cuanta gente lea esto, con ser canal de bendición para una persona ya soy feliz.

Que el Señor los bendiga.

La Niña de Sus Ojos.